Atención primaria
Los ginecólogos solemos ser el “médico de cabecera de la mujer”, desde las primeras consultas en la adolescencia, luego los métodos anticonceptivos, el control de los embarazos hasta llegar a la perimenopausia y post menopausia... realizando la revisión ginecológica que es una parte fundamental en el cuidado de la salud femenina, permitiendo detectar precozmente y prevenir enfermedades infecciosas, neoplasicas e inflamatorias.
¿En qué consiste la revisión ginecológica anual?
- Historia clínica: se realiza en la consulta un interrogatorio detallado donde se constatan antecedentes personales, familiares, hábitos, factores de riesgo, etc.
- Examen mamario: consta de la inspección donde se pueden ver asimetrías o retracciones y de la palpación mamaria y axilar donde se pueden detectar nódulos, tejidos más densos o ganglios inflamados.
- Examen ginecológico: donde se visualizan los órganos genitales externos e internos a través de un espéculo y se realiza un examen importantísimo que es la Citología, que se trata del estudio de las células del cuello del útero para detectar precozmente el cáncer cervical.
- Ecografía Ginecológica: para ver el estado del útero, las trompas de falopio y los ovarios.
- Otras pruebas: solicitud de analíticas de sangre de rutina, petición de densitometría ósea, realización de cultivos genitales para ETS y gérmenes comunes.
¿Cuándo y cómo realizarla?
Se debe realizar anualmente después del inicio de las relaciones sexuales o a partir de los 25 años de edad.
Es una visita sencilla, no duele y aporta muchos beneficios en la detección precoz y prevención de enfermedades.